La "protección social" se refiere a las medidas diseñadas para prevenir y hacer frente a las situaciones que afectan negativamente al bienestar de las personas, así como a las medidas que reducen la vulnerabilidad y facilitan la estabilidad social y económica. A menudo se considera que las personas que ejercen el trabajo sexual necesitan protección debido a la idea errónea predominante de que son "víctimas" de la trata de personas y la explotación. Al mismo tiempo, la mayoría de los programas estatales de protección social no incluyen a las personas que ejercen el trabajo sexual y, en los casos en los que se les incluye, los programas no abordan sus necesidades identificadas, sino que pretenden "protegerlas" de sí mismas, al tiempo que violan sus derechos humanos y socavan su independencia y su autonomía corporal.
Esta guía útil examina las barreras estructurales que impiden el acceso de las personas que ejercen el trabajo sexual a las medidas de protección social, y ofrece ejemplos de cómo se violan los derechos humanos de las mismas. Estas conclusiones se basan en una consulta comunitaria realizada con organizaciones miembro de la NSWP, así como en entrevistas a fuentes clave realizadas con representantes de organismos de la ONU. Esta guía también esboza los marcos internacionales de derechos humanos en los que se basa la protección social y explica cómo pueden utilizarlos las organizaciones dirigidas por personas que ejercen el trabajo sexual para promover los derechos humanos de las personas que ejercen el trabajo sexual. Por último, esta guía útil explora las buenas prácticas en la promoción del acceso de las personas que ejercen el trabajo sexual a la protección social y ofrece recomendaciones para las organizaciones dirigidas por las mismas, los responsables de formular políticas y los aliados.
Puede descargar esta Guía inteligente más arriba. Está disponible en inglés, ruso, chino, francés, español y árabe.