Las personas que ejercen el trabajo sexual fueron de las más afectadas al comienzo de la pandemia del COVID-19 y siguen sufriendo el impacto de esta crisis de salud pública mundial. Los retos a los que se enfrentaban las personas que ejercen el trabajo sexual antes del COVID-19, se vieron exacerbados por la pandemia como resultado de la criminalización, el estigma y la discriminación. Aunque los gobiernos proporcionaron ayuda a las personas que se vieron afectadas económicamente debido a las medidas de protección de salud pública, la gran mayoría de las personas que ejercen el trabajo sexual a nivel mundial fueron excluidas de las respuestas nacionales de emergencia y de los programas de protección social. El impacto negativo del COVID-19 en el sustento de las personas que ejercen el trabajo sexual fue seguido de cerca por el aumento de la estigmatización y la discriminación, la violencia y los abusos de derechos humanos, así como por los impactos cada vez más negativos en las desigualdades y los resultados de salud experimentados. Esto dejo al descubierto los daños de la criminalización, resaltó las desigualdades existentes y arrojó luz sobre las barreras estructurales que excluyen a las personas que ejercen el trabajo sexual de los mecanismos de protección social.
Como los gobiernos no proporcionaron una asistencia adecuada en sus respuestas de emergencia y mecanismos de protección social, las organizaciones lideradas por personas que ejercen el trabajo sexual de todo el mundo se pusieron en marcha para apoyar a sus comunidades. Se crearon fondos de ayuda mutua dirigidos por la comunidad para proporcionar a las personas que ejercen el trabajo sexual ayudas económicas y vales, y muchas organizaciones dirigidas por las personas que ejercen el trabajo sexual continuaron proporcionando y ampliando los servicios y el apoyo a las trabajadoras sexuales mediante la entrega de medicamentos antiretrovirales y PPrE directamente en sus hogares a las personas que ejercen el trabajo sexual, junto con paquetes de alimentos e higiene personal. Esta Guía Útil destacará las mejores prácticas en las respuestas lideradas por personas que ejercen el trabajo sexual a la pandemia del COVID-19 que proporcionan modelos para futuras crisis sanitarias y humanitarias.
Puede descargar esta guía inteligente más arriba. Está disponible en inglés, ruso, chino, francés, español y árabe.
También está disponible una infografía complementaria.
También está disponible una animación de acompañamiento.